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El diseño del proyecto, en colaboración con Marván Arquitectos, se adopta una forma trapezoidal en el esquema de planta, con áreas directivas ubicadas en las esquinas, áreas de apoyo en la zona central de la torre, y un núcleo central que alberga seis elevadores y un montacarga. Además, se prevé una escalera principal en el centro y dos de evacuación en los bordes. Cada nivel incluye un núcleo de baños con inodoros, mingitorios y lavabos.

Se propone un basamento en los primeros tres niveles para albergar diferentes programas corporativos, unificados por un círculo central que da origen a la Plaza de la Bandera.

Desde el cuarto nivel hasta el duodécimo, se desplanta la planta tipo. En el nivel 12, se propone separar el edificio en dos volúmenes conectados por un puente. Esta estrategia no solo optimiza las circulaciones verticales mediante dos núcleos independientes, sino que también duplica la fachada original, permitiendo iluminación natural, ventilación y vistas para todo el programa arquitectónico.

Tras la separación en dos volúmenes, se estilizan los extremos y se diferencia la altura del edificio sur del norte, aportando una identidad visual única a cada parte del proyecto. Esta propuesta se alinea con la visión de eficiencia, funcionalidad y estética, buscando satisfacer las necesidades del corporativo de manera integral.

El diseño del proyecto, en colaboración con Marván Arquitectos, se adopta una forma trapezoidal en el esquema de planta, con áreas directivas ubicadas en las esquinas, áreas de apoyo en la zona central de la torre, y un núcleo central que alberga seis elevadores y un montacarga. Además, se prevé una escalera principal en el centro y dos de evacuación en los bordes. Cada nivel incluye un núcleo de baños con inodoros, mingitorios y lavabos.

Se propone un basamento en los primeros tres niveles para albergar diferentes programas corporativos, unificados por un círculo central que da origen a la Plaza de la Bandera.

Desde el cuarto nivel hasta el duodécimo, se desplanta la planta tipo. En el nivel 12, se propone separar el edificio en dos volúmenes conectados por un puente. Esta estrategia no solo optimiza las circulaciones verticales mediante dos núcleos independientes, sino que también duplica la fachada original, permitiendo iluminación natural, ventilación y vistas para todo el programa arquitectónico.

Tras la separación en dos volúmenes, se estilizan los extremos y se diferencia la altura del edificio sur del norte, aportando una identidad visual única a cada parte del proyecto. Esta propuesta se alinea con la visión de eficiencia, funcionalidad y estética, buscando satisfacer las necesidades del corporativo de manera integral.