> Horacio 1022
El proyecto de rehabilitación y desarrollo del Edificio Horacio 1022, ubicado en la esquina de Paseo de las Américas y Lafontaine en Polanco, Ciudad de México, presenta una fusión de historia y modernidad. Originalmente construido en 1945 bajo la supervisión de los arquitectos Alfonso Kuri y Rodolfo Covarrubias, el edificio es un testimonio de la tradición arquitectónica "Californiana" prevalente en la época.
El diseño original del edificio es notable por su ornamentación rica y detallada, tallada en cantera queretana. Las fachadas están adornadas con columnas lisas y entorchadas, arcos mixtilíneos, serlianas y rocallas, proporcionando una estética clásica y elegante. Un ventanal norte, que ilumina el hall de doble altura, incorpora vitrales emplomados, lo cual añade un toque artístico y luminoso al interior.
El proyecto de desarrollo actual incluye la conservación de la fachada y la adición de nuevos niveles para maximizar el uso del espacio. Se ha diseñado una estructura de sótanos para estacionamiento, con capacidad para 48 cajones de estacionamiento y 19 bodegas, distribuidos en dos niveles subterráneos. Sobre el terreno, el nuevo desarrollo albergará 19 departamentos distribuidos en cinco niveles, con un diseño que respeta las normativas de conservación patrimonial impuestas por el INBA. Estos nuevos departamentos varían en tamaño y configuración, adaptándose a las necesidades modernas mientras se preserva el carácter histórico del edificio.
El proyecto también incluye la restauración de espacios verdes perimetrales que complementa la arquitectura del edificio. Esta intervención no solo añade funcionalidad, sino que también asegura la preservación del patrimonio arquitectónico, respetando las características originales mientras se integra con elementos contemporáneos.
El proyecto de rehabilitación y desarrollo del Edificio Horacio 1022, ubicado en la esquina de Paseo de las Américas y Lafontaine en Polanco, Ciudad de México, presenta una fusión de historia y modernidad. Originalmente construido en 1945 bajo la supervisión de los arquitectos Alfonso Kuri y Rodolfo Covarrubias, el edificio es un testimonio de la tradición arquitectónica "Californiana" prevalente en la época.
El diseño original del edificio es notable por su ornamentación rica y detallada, tallada en cantera queretana. Las fachadas están adornadas con columnas lisas y entorchadas, arcos mixtilíneos, serlianas y rocallas, proporcionando una estética clásica y elegante. Un ventanal norte, que ilumina el hall de doble altura, incorpora vitrales emplomados, lo cual añade un toque artístico y luminoso al interior.
El proyecto de desarrollo actual incluye la conservación de la fachada y la adición de nuevos niveles para maximizar el uso del espacio. Se ha diseñado una estructura de sótanos para estacionamiento, con capacidad para 48 cajones de estacionamiento y 19 bodegas, distribuidos en dos niveles subterráneos. Sobre el terreno, el nuevo desarrollo albergará 19 departamentos distribuidos en cinco niveles, con un diseño que respeta las normativas de conservación patrimonial impuestas por el INBA. Estos nuevos departamentos varían en tamaño y configuración, adaptándose a las necesidades modernas mientras se preserva el carácter histórico del edificio.
El proyecto también incluye la restauración de espacios verdes perimetrales que complementa la arquitectura del edificio. Esta intervención no solo añade funcionalidad, sino que también asegura la preservación del patrimonio arquitectónico, respetando las características originales mientras se integra con elementos contemporáneos.
